Las descargas digitales de música fueron el inicio del declive de la industria discográfica, más tarde los servicios de streaming como spotify hicieron caer las ventas de música en tiendas como iTunes, ahora son las propias empresas que ofrecen el servio de streaming las que están teniendo pérdidas debido a que los millones de abonados a estos servicios prefieren escuchar algún anuncio de vez en cuando a pagar por no escuchar publicidad.
Twitter Music y Music Hub, el servicio preinstalado en los smartphones y tablets de Samsung son los últimos en caer, el motivo, el auge de servicios puramente de streaming, como los de Spotify y Pandora, que reúnen entre los dos 100 millones de abonados pero debido a que solo una cuarta parte de los abonados en el caso de Spotify paga por el servicio premium arrastran unos y 100 millones de euros en pérdidas en el último año.
iTunes Radio es quien de momento aguanta el tipo, ya sea por la legión de Fanboys de apple o por las exclusividades que ofrece a sus usuarios, como los últimos trabajos de Beyoncé o Black Keys que solamente se pueden escuchar a través de este servicio compatible con un montón de dispositivos.
Las cosas están cambiando mucho en el sector, hemos pasado de pagar unos 20€ por un cd a descargarlo en iTunes por 10€ y ahora por ese dinero tenemos una suscripción a un servicio de streaming con una biblioteca de música que ni en 20 años seguidos podríamos escuchar.
Según el último anuario de la IFPI la asociación mundial del sector musical que se resiste a aceptar el hecho de que los ingresos de la música han caído un año más los que se obtienen vía digital solo han crecido un 4,3%. Son ya el 39% del total, pero de esos ingresos digitales, el 67% proviene de descargas y el 27% de suscripciones al streaming, que han crecido en un año un 51,3% y, que por primera vez, superan la barrera de los 1.000 millones de dólares (730 millones de euros).
Fuente : El País