Los lunes de diez a doce es cuando más usuarios utilizan Google.
¿Por qué?
O porque los empleados ya están ante los ordenadores y empiezan a trabajar… Y, por tanto, a buscar…
O, porque… …
Comienzan a internetear para evadirse del trabajo: es lunes por la mañana.
¿Qué palabras se buscan más?
La mayoría de las búsquedas se hace con tres palabras. Y un 20 por ciento de las búsquedas son únicas en los tres últimos meses.
¿Qué quiere decir?
Que tecleamos conceptos peregrinos… ¡Rarísimos! y absurdos que raramente se repiten.
Por ejemplo.
Unas vacaciones… pongamos en Mallorca. Usted pondría “Mallorca” o “vacaciones” o “hoteles en Mallorca”…
Eso sería lo habitual.
Pues no, porque el usuario medio de Google necesita 22 búsquedas durante tres meses para por fin reservar unas vacaciones.
No todo el mundo tiene las ideas claras.
Casi nadie: muchísimos usuarios aún están convencidos de que Google es internet.
Y Google sólo es Google.
El mejor negocio de la historia del capitalismo. Compare Google con Unilever, por ejemplo, el gigante del consumo. Google ha conseguido un valor de 200 mil millones de dólares en diez años y a Unilever le ha costado cien años y millones de anuncios llegar a valer menos de la mitad.
¿Cómo gana dinero Google?
Monetarizando la enorme efectividad de su publicidad al mezclarla con las búsquedas que todos hacemos. Por ejemplo, si usted pone “vacaciones en Mallorca”, le saldrán los resultados de pago (PPC) (paid search)y después los de SEO (organic search).
¿En qué se diferencian?
Google coloca en lugar relevante hoteles, aviones y servicios de Mallorca que han pagado por estar ahí, junto a los que están ahí porque muchos usuarios los han buscado y clicado antes que usted.
¿Cuántos clics cuesta salir destacado?
No tantos. Cualquiera puede posicionarse con ciertas estrategias. Incluso un puñado de usuarios puede lanzar bombas Google.
¿Como cuáles?
Si usted tecleaba “miserable failure” (fracasado miserable) en el buscador…
Saldrá de todo… Imagino.
Pues durante su presidencia aparecía… ¡el presidente George Bush jr.!
Una bromita.
Unos cuantos se pusieron de acuerdo, la cosa corrió y al final Google ha tenido que variar su algoritmo de búsqueda para dificultar ese tipo de bombas.
¿Por qué Google gana tanto dinero?
Porque, si en vez de en Google, usted pone un anuncio en una carretera o en la tele, la inmensa mayoría de quienes lo ven no tiene la menor intención de irse de vacaciones, y tal vez menos a Mallorca. Se pierde. En cambio, si usted lo pone en un buscador…
… Es dar información a quien la quiere.
Es conseguir una relevancia del ciento por ciento. La próxima movida es socializar las búsquedas. Google quiere ser una red social.
¿Para qué?
Para que cuando usted ponga “vacaciones en Mallorca”, también le diga que “su amigo Antonio García y su amiga Lolita Morales han veraneado en Mallorca”.
¿Y cómo demonios lo sabrá?
Porque sus amigos antes lo habrán colgado en Facebook o en otra red social.
¿Y por qué van a explicar su vida?
Porque quieren compartir sus experiencias con otros amigos, pero, además, hay otras redes de “recomendaciones de consumo”. Si usted cita en Foursquare un bar de su barrio en EE.UU., obtendrá un badge (etiqueta) de premio y un descuento para ir a algún establecimiento de la zona.
¿Y quién invierte su tiempo en eso?
500 millones de personas sólo en Facebook. Pero eso podría ser una cifra poco sólida si no le añadiera a continuación que más de la mitad de esos 500 millones de personas entran en Facebook… ¡cada día!
¿Por eso pierde audiencia la tele?
Sí, pero ya avanzamos hacia la integración de todos los medios y sus publicidades.
Pronto podremos leer libros gratis, pero con anuncios.
Lo que ha pasado con la música y la imagen pasará con el texto. Mientras, Google ha intentado desesperadamente hacerse con Facebook, porque sabe que la red social tiene más futuro y rentabilidad que un mero buscador. Necesita socializarse.
¿Dónde está el dinero en eso?
Las personas sólo son una dimensión de la red social: en ella se integran marcas, empresas, oenegés, instituciones de todo tipo, partidos, políticos y, mezclada en todo, la publicidad. Una publicidad mucho más inteligente y bien dirigida a quien la pide y además con el asesoramiento de sus amigos.
¿Y si hacen publicidad negativa?
Es parte del juego, pero también hay que tener suficiente control de las redes como para poder relajarse. Mire, por ejemplo, este grupo de Facebook.
‘Yo también robo lápices de Ikea’.
Son cuatro amigos que se retan a robar lápices cada día en un determinado Ikea.
¿Los han pillado?
Sí, alguien envió un e-mail a los mánagers del Ikea que iba a ser atracado, pero reaccionaron bien: ese día había más lápices para que los chicos robaran a gusto.
Fuente: www.lavanguardia.com