Una investigación realizada por la empresa de seguridad White Ops ha destapado el fraude publicitario digital más grande y rentable hasta la fecha. Un fraude que ha generado pérdidas de más de 180 millones de dólares a la industria publicitaria. Se llevó a cabo por una sofisticada red de bots rusos que pasó desapercibida durante más de dos meses.
Este sistema automatizado conocido con el nombre de Methbot fue desarrollado por un grupo de hackers ruso llamado AFK13. White Ops calcula que AFK13 acumulaba 300 millones de impresiones al día, obteniendo unas ganancias de entre 3 y 5 millones de dólares diarios que los anunciantes estuvieron pagando por anuncios que nunca llegaron a ser vistos por una persona.
Cada bot estaba activo sólo durante unas horas al día, simulaba estar usando Google Chrome en un Mac o PC, tenía perfil en Facebook, veía entre dos y tres vídeos diarios, además de simular las acciones que haría una persona, como movimientos y clics del ratón, pulsaciones en el tecaldo o inicios de sesión falsos en redes sociales.
Para que esto funcionara, los hackers falsificaron los registros de más de 6.000 dominios para que parecieran páginas auténticas de grandes editores como Vogue, ESPN, Fox News o The Economist. Luego crearon 250.000 URL distintas con contenido de vídeo, y pusieron a más de 570.000 bots a generar tráfico y a hacer clics. El ejercito de bots se repartió en 571.904 direcciones IP asignadas a proveedores como Verizon, Comcast y otros ISPs con sede en Estados Unidos. Estos bots estaban programados para ver los anuncios montados en las webs falsas, y así los hackers podían cobrar a los anunciantes.
Michael Tiffany, CEO de White Ops explica que “los hackers se dirigieron a las categorías de anuncios y a los editores más rentables. Construyeron su infraestructura y comprometieron piezas clave de los sistemas de Internet para maximizar su botín. La publicidad más costosa en Internet son los anuncios de vídeo en sitios conocidos y con mucho tráfico”.
Más información: www.whiteops.com/methbot