La compañía de mensajería instantánea Whatsapp, fundada en 2009 por dos ex ingenieros de Yahoo, Jan Koum y Brian Acton ha revolucionado por completo el servicio de mensajería y se ha convertido en una alternativa al tradicional SMS. Durante estos años ha conseguido un crecimiento brutal, ya que actualmente cuenta con más de 450 millones de personas que utilizan la aplicación cada día.

Después de que Facebook haya comprado WhatsApp por 19.000 millones de dólares, hay quien se pregunta si los usuarios (30 millones en España) sufrirán algún tipo de cambio en la aplicación.

Los responsables de ambas compañías han explicado que nada cambiará, WhatsApp seguirá sin tener anuncios y se mantendrá la pequeña cuota anual a partir del primer año gratuito.

“WhatsApp continuará operando de manera autónoma e independiente. Los usuarios podrán continuar usando el servicio por una cuota mínima sin importar donde vivan o qué teléfono usen. Y pueden estar seguros de que ningún anuncio interrumpirá la comunicación”, explicó Jan Koum, cofundador de la compañía en su blog oficial.

“El mapa de trabajo del producto permanecerá sin cambios y el equipo va a permanecer en Mountain View”, dijo Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook.

“Para los usuarios no debería haber ninguna diferencia, quizá conecten perfiles de Facebook a WhatsApp para poder escribir desde ahí, pero lo fundamental (de la compra) es la información que esos 450 millones de usuarios de WhatsApp pueden aportar al ecosistema de Facebook e Instagram”.

Privacidad

Una de las principales preocupaciones de los usuarios, es si la compra podría provocar una pérdida de su privacidad.

Facebook tendrá los datos de los usuarios de tres servicios de los servicios más utilizados, Facebook, Instagram y ahora WhatsApp, lo que permitirá tener conocimiento acerca de costumbres, aficiones, amistades o hábitos de compras en internet. Esos datos tienen un alto valor de cara a poder mandar publicidad personalizada a cada uno de los usuarios.